2021, una nueva oportunidad para empezar.

02-01-2021
2021, una nueva oportunidad para empezar.

Diario de una "vieja gloria", por el Maestro Pedro González.- Se puede estar medio de acuerdo con esa expresión de "vieja gloria". No por lo de "gloria", pero sí por lo de "vieja". Ahora bien, el 2021 nos da una nueva oportunidad para comenzar de nuevo. Cada día que pasa es una nueva ocasion para empezar a entrenar. Las excusas pueden ser muchas y de lo más variado, pero la realidad eLas que se debe cumplir con el propósito de enmienda. Solamente hace falta un poco de voluntad y ser consciente que hay que hacerlo poco a poco. La edad se nota, sobre todo, en la recuperación después del esfuerzo pero, ¿qué significa eso? Pues, precisamente, que es necesario hacer el esfuerzo.  

 

2 de enero de 2021, primer entrenamiento.- El Gobierno de Canarias ha prohíbido los entrenamientos colectivos y en centros deportivos. No se acaba de comprender muy bien esa decisión, pero no hay que utilizarla como excusa. Los obstáculos están para superarlos y, por supuesto, este incoveniente no iba a impedir que se iniciara el año como se debe, esto es, entrenando. Estamos en Canarias, y la climatología acompaña, por lo que se puede proceder a la práctica deportiva al aire libre. 

Después del preceptivo calentamiento, realicé varias veces el Tứ Tượng Côn Pháp (palo largo). Un despiste en la grabación en una de las tomas del anterior tutorial, me ha obligado a imponerme esta penitencia. Cuando uno se equivoca, la única forma de mejorar no es otra que la de repetir el ejercicio erróneo una y otra vez. Filmado el primer vídeo de este Nuevo Año para el canal youtube.com/c/vovinamcanarias, me implanto el compromiso de recuperar la forma física perdida. Es un propósito más para este 2021. 

Tengo la fortuna de contar con mi entrenadora personal, mi hija que, además de motivarme, es indulgente conmigo y me permite descansos entre un ejercicio y otro. Despúes de un circuito con varios ejercicios para mejorar la resistencia cardiopulmonar es justamente en ello donde más flaquea el cuerpo. La principal dificultad no la encuentro en la resistencia muscular, ni en la fuerza, sino, precisamente, en la capacidad de mis pulmones para resistir el entrenamiento. Una duda me asalta. Si el coronavirus produce principalmente neumonía y, por tanto, ataca a los pulmones, ¿por qué no se promueve más el deporte? Quizá sea el ejercicio físico que mejore la capacidad pulmonar la mejor vacuna. En fin, un motivo más para entrenar. 

Por cierto, un error de novato. No me traje el agua al entrenamiento. Es necesario beber bastante líquido con muchos pero pequeños sorbos. Sin embargo, me olvidé y lo pagué. Ya no me pasa más. No voy a dejar que el desánimo se apodere de mí. La frustración es evidente si uno echa la vista atrás y recuerda los tiempos de competidor. Cinco horas de entrenamiento, seis días a la semana, y, por supuesto, mucho más intenso. Ahora, las pulsaciones suben tan rápido como se nota la falta de aire, pero hay que ser consiciente que la disciplina en la constancia es el remedio. No hay secretos. Sólo se trata de perseverante y poco a poco vendrán los resultados. Quizá sea por ello por lo que escribo este diario, para obligarme a ser firme en el propósito. 

Por supuesto, no redactaré sobre todos y cada uno de los entrenamientos, pero forzarme a hacerlo de vez en cuando puede que me ayude en la rutina y, ¿por qué no?, es posible que impulse a alguno más. Recordemos, "ser fuerte para ser útil". 

 

6 de enero de 2021, la semana de las paradojas.- ¿Quién me mandaría? Ese es el primer pensamiento que a uno le viene a la cabeza cuando comienza la primera semana de entrenamiento. No se ha cesado en el propósito de Año Nuevo y es importante, pero las dudas asaltan sobre la necesidad o no de comenzar el año de esa manera. Nos encontramos en el período en el que todo parece una contradicción. No obstante, denemos ser conscientes de ello. 

Cuando el cuerpo parece más débil, la realidad es que es el camino para fortalecerlo. Si notamos las piernas pesadas, ese es, precisamente, el modo que cada vez sean más ligeras. Nos encontramos lentos y, sin embargo, es el recorrido imprescindible para cada vez ser más rápido. Nos damos cuenta que nos falta el aire, parece que los pulmones se nos encogen, mas es la vía por la que conseguiremos una mayor capacidad pulmonar. Incluso, a la hora de estirar nos vemos más rígidos que nunca, aunque lo cierto es que estamos trabajando para ser más flexibles cada día. Nos encontramos en el momento del entrenamiento en el que, paradójicamente, nos creemos más débiles. En cambio, lo cierto es que estamos trazando el itinerario para avanzar en nuestra fortaleza. Tenemos la oportunidad de superar las dudas que nos asaltarán y empezar a trazar el rumbo correcto. El tiempo y, sobre todo, la constancia darán razón al empeño. 

Esta semana se ha avanzado en los ejercicios del primer día. Poco a poco, sin tener prisas por llegar a un objetivo todavía no definido. Simplemente se trata de adaptar el cuerpo de nuevo al entrenamiento. Muchas veces se desfallece, pero aunque nos puedan ayudar, solamente nosotros podemos ser capaces de continuar. Depende de uno y, por tanto, la fuerza de voluntad debe ser propia. No viene mal que nos motiven, pero si no estamos dispuestos a levantarnos cada vez que nos caigamos, no hay nada que hacer. Por eso, siendo conscientes que la progresión será lenta y que no debemos ser impacientes, lo más importante es nuestra propia capacidad para ser disciplinados. No hay secretos, sólo tesón. 

Dentro de esa constancia, le añadimos ejercicios específicos con saco, manoplas, comba, etc. La perseverancia no está reñida con la variedad. Es más, la diversidad de ejercicios obliga a uno todavía más. Eso sí, mentalmente hay que ser fuertes no sólo para seguir sino también para no apresurarse. Sin prisa pero sin pausa.  

 

11 de enero de 2021, Filomena.- No se puede tener mejor excusa para dejar de entrenar que una tormenta que nos ha traído lluvia, nieve y frío. Parece que se olvida uno muy rápido que tuvimos un confinamiento no hace mucho que nos preparó para hacer ejercicio dentro de casa. Lo fácil es abandonar ante un obstáculo más que sale a relucir. Pero, ¿no es mejor buscar la manera de superar esa nueva dificultad que rendirse ante ella? Hay que optar por vencerla. Cierto es que ante la sobrecarga en las piernas, el cansacio acumulado y, por qué no decirlo, la falta de ganas de sudar ante la comodidad del sofá, es más fácil capitular y cesar en el empeño. Mas, es aquí donde entra a jugar la disciplina en la constancia. 

Como en la vida, el ejercicio físico siempre nos pondrá obstáculos. Somos nosotros quienes decidimos si querenos claudicar o, por el contrario, buscamos la fórmula de luchar contra nosotros mismos. Levantarse ante la dificultad que nos hace caer es lo importante, no las veces que nos desmoronamos. Es fácil buscar la motivación. Por ejemplo, poner música mientras se entrena dentro del domiclio ayuda mucho cuando se hace solo. Pequeños retos o metas a superar también es otra opción. Lo principal es ser conscientes que nuestra mayor lucha es contra nosotros. Somos nuestros más fieros rivales. Sin embargo, es igualmente verdad que conocemos a ese enemigo que está en nosotros mejor que nadie y, dominar nuestra voluntad es la forma de progresar. No podemos rendirnos ante nosotros mismos. 

Hay que avanzar, salvando todo aquello que nos frena. Da igual que el Gobierno de Canarias siga empecinado en no permitir la práctica del deporte colectivo, siempre y cuando no sea profesional que dé dinero a través de las televisiones. La tenacidad se demuestra día a día, y si ayer hice 10 saltos, mañana haré 12. Poco a poco, sin locuras, de forma progresiva, pero sin rendirse. Así es como se consigue mejorar. 

 

16 de enero de 2021, el "bajón".- Siempre ocurre. Cuando se empieza a conseguir la rutina, aparece la fatiga, el cansancio o la falta de motivación. Solamente con disciplina se puede superar, ya que lo más fácil será rendirse. Sin embargo, estar un 16 de enero entrenando al aire libre y que la única preocupación sea no tener gorra para protegerse del sol únicamente puede ser calificado de una nueva oportunidad. Tenemos el privilegio de una climatología envidiable. 18ºC es una temperatura ideal para entrenar. ¿No deberíamos aprovecharlo? ¿No está dentro de nuestra responsabilidad no caer con estas magníficas condiciones? 

Es más, cuando se va avanzando en el empeño, sin darse cuenta, el cuerpo mejora y responde. Se suele pensar que estamos en pesima forma, que no se progresa y, sin embargo, los datos objetivos dicen lo contrario, pero nos los apreciamos. Por eso es importante fijar esas pequeñas metas o retos a superar. La tecnología, hoy al alcance de cualquiera, también nos puede ayudar a tener esa referencia que, de forma imparcial, nos diga si se mejora o no. Si después de 45 minutos consecutivos de ejercicos cardiovasculares (continuo pero no excesivamente intenso), la tensión arterial está en 11/8, las pulsaciones a 106 por minuto (hay que seguir trabajando en bajarlas), y 98 % de oxígeno en sangre, quizá no esté uno tan mal como creía. 

No obstante, para el caso que los resultados no fueran tan buenos. No pasa nada. Es sólo un pequeño "bajón". Una meta más a superar, sin prisas pero sin pausa. No debemos apresurarnos en alcanzar la cima, ni tampoco desanimarnos si se baja un repecho. Lo importante es no salirse del camino.