Vovinam.- En primer lugar quisiéramos felicitarla por su reciente maternidad y, a su vez, aprovechamos la ocasión para preguntarle si durante el embarazo pudo seguir entrenando.-
Danka Levet.- Muchas gracias por las felicitaciones. El bebé ya tiene tres meses y es muy bonito.
Tuve la suerte de tener un embarazo fácil y con pocas y pequeñas molestias que suelen tener las mujeres embarazadas. En el primer trimestre pude entrenarme pero con cuidado. Cuando ya tenía 4 meses de embarazo acompañé a mi marido, el Maestro Patrick Levet, en el cursillo de Vovinam en Tenerife. Hay practicantes que sabían que estaba embarazada, pero eso no me impedía ayudarles en mejorar sus técnicas y sus conocimientos, además de las ricas informaciones que el Maestro Patrick transmitía.
V.- ¿Cree usted que las mujeres tienen más dificultad para la práctica de las artes marciales o, por el contrario, tienen las mismas o más facilidades que los hombres para practicarlas?.-
DL.- En Vovinam no existen diferencias entre un practicante de sexo femenino y uno de sexo masculino. Los practicantes de Vovinam se llaman todos Vo Sinh (practicantes de Vovinam) cuyo término no hace diferencia de género.
Además las mujeres pueden hacer y practicar artes marciales como los hombres, quizás se podría notar alguna diferencia en la parte correspondientes a las formas, pues los hombres hacen los movimientos más rígidos y los practicantes de sexo femenino son más flexibles.
No obstante, en competición la categoría de tijeras no se permite para las mujeres pero, en cambio, tenemos la defensa personal, con lo cual uno es compensado con otro.
Como mujer, veo el Vovinam como un arte marcial completo que puede adaptarse perfectamente a los hombres como a alas mujeres sin perder su esencia.
V.- Usted impartió clases de Vovinam en Asia, ¿es más difícil siendo mujer?.
DL.- Es verdad que los últimos seis años enseñé en Vietnam y en Singapur y debo reconocer que son culturas bastante diferentes y tuve que adaptarme a la situación. En Vietnam tuve que enseñar en lengua vietnamita a las mujeres (principiantes en su mayoría) lo que era un plus de dificultad para mí, pero intenté hacerlo lo mejor que pude.
En Singapur tuve que enseñar a los estudiantes del colegio que eran miembros de nuestra sección Vovinam. El idioma de enseñanza era o bien en francés o bien en inglés.
No tuve problemas como maestra para impartir clases porque me he beneficiado también de la experiencia en Rumania y de la ayuda de maestros ancianos de Vietnam. Sin embargo, en Singapur hay varias culturas diferentes, siendo las mayoritarias china, malaya e india, y tuvimos que adaptar nuestra enseñanza a todas estas diferencias culturales.
V.- ¿Tiene pensado acudir al Campeonato de Europa que se celebrará n la Isla de Tenerife (España) en noviembre de 2010?.-
DL.- Es una buena pregunta. A mí me gusta competir y poner a prueba mi nivel técnico, pero mi bebé es aun lactante y ello me impide entrenar intensamente, pues de lo contrario ello modificaría la calidad y cantidad de la leche materna. A su vez, el tiempo que ahora paso con mi hijo también es precioso y debo también recuperar el cansancio de la lactancia y de las noches con poco sueño.
Quizás vaya al Campeonato de 2010 pero no para competir, pero sí para participar como juez o árbitro. Me gusta la Isla de Tenerife y quisiera aprovechar en el 2010 para visitar lugares nuevos que no he visto en visitas anteriores.
Aprovecho la ocasión para desear a los practicantes españoles mucho éxito en la Competición.
V.- ¿Qué opinión le merece la revista VOVINAM?
DL.- Es una revista leída por muchos practicantes de lengua castellana, pero también de practicantes de países no hispanos que conocen el idioma español, Me parece una idea muy buena y original el hecho que sea remitida por Internet.
Deseo a los productores de la revista buena continuación y a lo mejor muchas más páginas en el futuro.
V.- Gracias.
(17-07-2009)